viernes, 30 de marzo de 2012

ES TRADICIÓN

Viernes de Dolores, aroma de Barrio del Perchel, balcones engalanados para embellecer el transitar de la Madre que habita en Santiago, corazón y alma del barrio cofrade más antiguo de Ciudad Real. Día de tradiciones para mi familia y para mí. Día de fin de vísperas e inicio de la incipiente Gloria que está por llegar. Hoy es el día en el que rebuscamos en el armario el banderín azul y blanco con el rostro de la Virgen de los Dolores impreso y, con olor a naftalina y las arrugas de los marcados dobleces que ha tenido durante un año, se plancha y cuelga en el balcón donde permanecerá hasta que, el estruendo de cohetes en el Prado de la Virgen de las Batallas, nos anuncien que Cristo ha resucitado y, por lo tanto, ha culminado la Semana Grande para los cofrades. Es tradición, la tradición hace costumbre, la costumbre deviene en Ley y la Ley está para cumplirse.
Hoy también es el día en el que se distribuyen tres platos y una fuente en la cocina: uno con leche, otro con huevos batidos y el último con canela y azucar. Más allá, la fuente albergará las rebanadas de pan que se encuentran en una sartén humeante por el calor del aceite y que comienzan a dorarse convirtiéndose en las primeras torrijas que se hacen en casa y que luego quedarán cubiertas por el almíbar de la miel. Es tradición que así se haga tal día como hoy, Viernes de Dolores.

Del mismo modo hoy es el día en el que toda la familia cofrade se junta en la Plazuela de Santiago para oír el primer "clanclan" de las bambalinas del palio que primero pisa las calles de la capital. Evaporado este momento, me reúno con los compañeros y amigos de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, también es tradición, y nos tomamos el primer botellín perfumado de incienso y con marchas procesionales de fondo en el Bar La Estrella, comentando la revirá que está haciendo el paso de palio en la calle de Altagracia. Ya es costumbre y así ha de ser por muchos años más.
Es un día especial. Es un día que se nota en el ambiente lo que está por llegar. Es un día grande para los que hemos tenido la fortuna de nacer y ser percheleros. Es un día en el que Santiago calla por escuchar a las Hermanitas de la Cruz cantarle a la Virgen Dolorosa. Es un día de tradiciones y costumbres, de olores y sabores, de reencuentros y miradas, de sonidos y escuchas, de calle Norte, de calle Ángel, de calle Altagracia y Elisa Cendreros, de bar El Cangrejo, de Plaza de las Terreras, de primeros sones de tambores y cornetas, de primeras marchas de palio, de amigos, de familias, de cofradías, de incienso, de cera derretida, de bullas de cangrejeros que no quieren perder detalle del rostro de la Reina del Perchel cuando vuelve de bendecir su barrio, de levantás de potencia, de horas de día y de noche con clase, arte y categoría, de parar el reloj para inmortalizar el momento, de flashes de cámaras que captan todo tipo de instantes... En resumidas cuentas y como antes decía, es un día de tradición, de costumbre, de Ley.

Y una de las tradiciones me está reclamando. Mi familia está nerviosa. Ya hay que planchar el banderín. Ya está caliente el aceite. Ya están los platos dispuestos. Ya comienza la bendita locura que nos acomete año tras año en tal día como hoy. Voy a meterme en faena y a las 8 nos vemos en la Plazuela de Santiago. Luego nos tomamos una cervecita en La Estrella. Más tarde vamos a oír cantar a las monjitas y nos arremolinamos en ferviente bulla acompañando a la Reina del Perchel. Hoy es Viernes de Dolores. Vamos a disfrutarlo al máximo. ¡¡Es tradición!!


Reina del Perchel.

lunes, 26 de marzo de 2012

AGUAORES DEL SEÑOR

Siempre con la gente de abajo. Siempre cerca del mundillo del costal y la trabajadera. Siempre atento al oficio y a la raza costalera. En esta ocasión mi tarea no era ceñirme faja y ponerme costal para pasear de nuevo al Hijo del Hombre. Mi trabajo era estar en todo momento cerca de la cuadrilla del Dios Nazareno que lleva a Ciudad Real a la Gloria todas las tardes noches del Domingo de Pasión; pero no era estar cerca de ellos vistiendo terno negro, como en otras ocasiones he hecho en la Caridad del Perchel. Tampoco consistía mi labor perfumar de incienso las calles abriendo paso al caminar cadente y pausado de Cristo con la Cruz a cuestas. Mi labor era otra. Otra que tantas y tantas veces un tercero conocido o desconocido ha hecho conmigo en los pasos que he tenido y tengo la dicha de sacar a la calle. Mi trabajo era calmar la sed de los hombres que son los pies de Dios en la tierra. Aguaor.


 
Nunca me había planteado ejercer dicha función hasta que mi buen amigo Jesús Laguna, privado de su lugar bajo las trabajaderas por un año debido a una lesión de rodilla, recurrió al puesto de aguaor para estar cercano a su gente, a su cuadrilla, a su parihuela y a su Cristo. Me pidió que le acompañara en la labor y yo, siempre gustoso de colaborar con el oficio más bello del mundo, Costalero, le contesté sin ninguna duda que para lo que hiciera falta contase conmigo.


Llegó el día. Llegó la hora. Llegó el momento. Ayer, Domingo de Pasión, San Pedro abrió el Portón de la Gloria para que el Señor de la Ciudad caminara mostrando el horizonte divino. 35 cervices mecían a Jesús Nazareno sobre humildes cunas de arpillera. Tras ellos, Jesús Laguna y yo, con sendos jarrillos de metal y garrafa de agua para saciar la sed de la cuadrilla en el momento que hiciera falta. Gozamos de un lugar privilegiado, cercano al paso, integrados con los costaleros, sintiéndonos uno más de la cuadrilla y disfrutando de pasear al Señor de faldones para fuera. Cumplimos nuestro trabajo como debíamos hacerlo. Atentos en cada arriá del paso a los costeros, delantera y trasera hicimos rondas y puntos de agua con los jarrillos llenos de alegría y el recipiente del agua recibiendo el calor que emana de los corazones de los hombres de abajo. Aguaores del Nazareno. Aguaores del Señor de la Ciudad.


Fue una tarde cofrade preciosa. De las que dejan huella en el alma. De las que se vive una nueva experiencia y se desarrolla otra colaboración con la Hermandad. El aguaor también camina. El aguaor también reza y se emociona. El aguaor también cumple su labor. El aguaor carga con el agua durante todo el recorrido. El aguaor tiene esa tarea que nadie quiere, que sirve de burla y sorna, que es objeto de risas y que ayer con orgullo cumplí yo mientras veía a mi amigo Jesusito Laguna feliz de estar cercano a su gente, ayudándoles y calmando la conocida sed del costalero. El aguaor que les narra, sólo por eso, ya cumplió su labor. El aguaor que suscribe estuvo demostrando su amistad, su amor al trabajo costalero y a su amor a Dios. Y Dios, además de pasear por la Ciudad Real que nos acogió, perdonó una vez más a los atrevidos ignorantes que, sin saber lo que hacen, se mofan del trabajo del aguaor. Vaya por ellos un jarrillo de agua limpia y cristalina, aromatizada con anís, para que les calme la sed de la ironía y la absurdez. ¡Por ustedes!


El año que viene será otro quien lleve los jarrillos que tú llevaste ayer.
Servirán para calmar tu sed porque ya no irás fuera brindándole tu querer.
Tú irás debajo del Señor, en tu sitio, ocupando tu lugar,
donde Él te quiere y necesita, donde tu sabes trabajar.
De faldones para fuera agua no te faltará.
Mucho ánimo, compadre, que enseguida llegará.

¡Al cielo con Él!

Con cariño a mi compadre Jesús Laguna.




jueves, 22 de marzo de 2012

TORMENTO EST

Nunca nadie imaginaría que la palabra "Tormento" tuviera para mí un significado tan distinto del que le otorga tanto la etimología de la palabra como el Diccionario de la R.A.E. Sólo aquellas personas cercanas a mí saben a quién (sí, digo a quién, no a qué) me refiero cuando empleo dicho término.
Ana María llegó a mi vida un caluroso 29 de Agosto del año 1.990 destronándome del que había sido mi lugar privilegiado en el hogar: mi trono de hijo único desaparecía. Y lo que era peor, mi papel de pequeño de la casa se extinguía por siempre. Claro, nació entonces otra interpretación para mí en el teatro de la vida: hijo y hermano mayor (fuera del argot cofrade).
Mi hermana Ana María se convirtió en mi tormento. Fui (y sigo siendo) víctima de sus gamberradas, perrerías y atropellos (fraternalmente hablando, entiéndase), pero, como es lógico, la quiero a rabiar porque es mi pequeña, única, singular, irrepetible e inigualable hermana. Y lo será de por vida por más que pase el tiempo y "la niña" tenga ya edad adulta sobrada.
A base de incordios, discusiones, riñas, peleas y broncas se ganó a pulso el sobrenombre con el que la bauticé: "Mi Tormento". Y en realidad lo es. Es feliz haciéndome trastadas y yo dejando que me las haga. Incluso ahora que está lejos de mí, se encuentra en Catania (Sicilia - Italia) estudiando, hecho de menos la tortura.

Tormento es, por lo tanto, para mí, el "aguantar y soportar" el comportamiento de mi hermana hacia mí; sean golpes o caricias, palabras o gestos, abrazos o empujones,  besos o guantazos, etc, es una tortura.
Tormento es ella misma en toda su esencia de ser cuando actúa por, para, o contra mí.
Tormento es cuando, ya de pequeña, alguien llamaba a casa preguntando por mí (antes no existían los móviles) y ella respondía alegremente diciendo "Carlos no está" y colgaba meándose de risa. Acto seguido y ante mi incredulidad por lo que había presenciado me decía: "Llamaban preguntando por ti, pero ya les he dicho que no estás". Y se quedaba tan ancha.
Tormento es cuando yo dormía plácidamente un domingo por la mañana y ella me despertaba golpeando el cabecero de mi cama con útiles de cocina. Dulce despertar.
Tormento es cuando yo tenía ensayo de costalero y ella tan feliz me había escondido el costal o la faja para verme enloquecido buscándolo y ella disfrutar viendo el resultado de su hazaña.
Tormento es cuando yo me encontraba en una habitación y ella en otra y gritaba: "¡¡¡Carlos déjame!!! ¡¡Mamáaaaaaa!! No me deja, me quiere pegar..." Y claro, bronca gratuita para el que os escribe y desternille de risa para ella.
Pero Tormento es también su sonrisa; Tormento también es cuando me abraza; Tormento es cuando es mi compinche y cómplice para dar una sorpresa en casa; Tormento es cuando cocina y canta conmigo; Tormento es cuando en faenas de limpieza convertimos los trapos en látigos y los cepillos en lanzas y la limpieza se convierte en una batalla campal en la que jugamos a todo menos a limpiar.
Tormento es cuando saca de mí el niño que llevo dentro y me aparta de la rutina de la vida laboral y problemática cotidiana.
Tormento es parte de mi vida y así seguirá siéndolo por siempre.

En Agosto me la llevo a Nueva York. Dios me pille confesado. Se lo prometí hace tiempo y este año viajaremos a la Capital del Mundo. Ya escribiré varios post venideros sobre tal evento. A lo que iba, habrá quién quisiera librarse de su tormento, pero yo lo que quiero es tener mi Tormento siempre, vaya donde vaya, esté donde esté. Si la llevo aguantando más de dos décadas, creo que podré aguantarla una semana en Estados Unidos... Comprobaremos la paciencia de Obama.

Te quiero, Tormento.


martes, 20 de marzo de 2012

¡¡LA QUE HAS LIADO, CAZORLA!!


Años atrás la parroquia merengue hacía sus cábalas: "Si el Barça se deja puntos por el camino, que se los dejará, vamos recortando distancias y al final conquistaremos la Liga". Y el final, era el de siempre: el Barça se dejaba puntos por el camino (lógico) pero el Real Madrid también se dejaba puntos (igual de lógico), por lo que el líder seguía siendo líder y finalmente se alzaba con el trofeo doméstico, máxime cuando quedaban pocas jornadas por disputar y la renta en tabla era la adecuada.

Mire usted por donde, este año es al revés. El Real Madrid gozaba de un buen colchón, 10 puntitos. El domingo tras el empate con el Málaga (golazo de Cazorlita, pudiera aprender CR7 como lanzar magistralmente un golpe franco) la distancia con el perseguidor blaugrana se redujo a 8 puntos. Bueno, son dos puntos menos de ventaja pero la distancia sigue siendo ¿considerable?... para algunos, para otros no. Ya lo dice Carlos Latre: Yes, Spain is different.

Por más que el falso humilde millonario de José Guardiola incurra una y otra vez en vendernos la moto de su inverosímil modestia y actúe con su papel de víctima derrotista diciendo por los medios "Esta liga no la ganaremos", en su feudo culé han empezado las cábalas que años atrás hacían (hacíamos) los blancos. Quién lo manifiesta públicamente son los jugadores de Can Barça. Las cuentas les salen. Pero les salen igual que le salían en ligas anteriores a los jugadores del Madrid. "Si el Madrid se deja puntos por el camino, que se los dejará, vamos recortando distancias y al final conquistaremos la Liga". Espero que este año ocurra lo mismo: el Madrid se dejará puntos por el camino (lógico) pero el Barcelona también se dejara puntos (igual de lógico), por lo que el líder seguirá siendo líder y finalmente se alzará con el trofeo doméstico. La costumbre indica que así debiera ser. La trayectoria del chulesco Mourinho también lo indica así. Y si algo tiene inapelable el técnico portugués, es su currículum. Para ser chulo hay que saber y poder. Y Mou puede. El saber... mejor lo dejamos. A saber se va a la escuela y al entrenador blanco le faltan algunas lecciones.

Rehilando con el fondo del asunto, como los españoles somos tan españoles, lo que a unos (culés) hace unos días les parecía una distancia insalvable (10 puntos), ahora les parece perfectamente remontable casi la misma distancia (8 puntos); y lo que a otros (merengones) les parecía una distancia suprema (los 10 puntos de marras), ahora les parece nimia casi la misma distancia (8 puntos). 

¿Hay liga o no hay liga? Y mientras tanto los verdaderos beneficiados del gol de Santi Cazorla no han sido ni el Barça por recortar la distancia, ni el Real Madrid por recibir un aviso a navegantes, no señores, no, los verdaderos beneficiados tampoco somos los aficionados futboleros que volvemos a gozar de horas de charla y discusión de bar en bar sobre posibles ganadores, villaratos y platinatos y de emoción en la recta final de la Liga, no, no, los verdaderos beneficiados con el gol del minuto 92 del pasado domingo son Betfair y Bwin. Sólo tienen vuesas mercedes que comprobar lo que han resucitado ciertas apuestas...
Vamos, que yo siendo aférrimo merengue me dan ganas de apostar que el Barça ganará la Liga antes del clásico y José Mourinho aplaudirá en el pasillo al campeón a su tocayo José Guardiola. Con lo que sacase si eso ocurriera, podría invitar a una ronda a todos los lectores de este post (Santi Cazorla incluído).

Lo que está claro es que nadie suponíamos la cola que podía traer el gol del Málaga. La liga es blanca. La liga es culé. 8 puntos son muchos. 8 puntos no es nada.

¿Hay liga o no hay liga? ¡¡Cazorla la que has liado!! "Pa mear y no echar gota, oiga".


jueves, 15 de marzo de 2012

QUÉ BONITAS SON LAS VÍSPERAS

Todo pasa y todo llega. Ardiente es la espera y cuando llega... se va. Añoramos tu llegada año tras año y cuando ya te tenemos cerca, cuando vislumbramos tu llegada con la imposición de Ceniza y comienza nuestra particular cuenta atrás de Cuaresma, cuando vamos restando días al calendario cofrade... te vas.

Semana Grande que tanto anhelamos, déjanos disfrutar de ti. Para el reloj en cada instante, en cada chicotá, en cada candelero, en cada cirio, en cada nazareno, en cada redoble, en cada túnica y antifaz, en cada terno negro de capataz, en cada vivencia, en cada cofrade, en cada experiencia. ¿No ves que tanto te amamos y tan rauda y veloz te consumes que cuando queremos darnos cuenta hemos iniciado una nueva espera para tu causa? ¿No te das cuenta, amada mía, que cada racheo de mis zapatillas hasta el año siguiente no habrá de repetirse? ¿No eres consciente de que paso que den los pequeños nazarenos con palmas del Domingo de Ramos es un paso que no tiene retorno? ¿No te has parado a pensar que llevamos un año aguardándote?

Ahora que despunta el azahar, ahora que huele a miel de torrijas, ahora que humea el incensario, ahora que las planchas han dejado lisas y sin arrugas tantas y tantas túnicas, ahora que los costaleros están bien igualados y ensayados, ahora que te pregonan por atriles, ahora que te debatimos en tertulias, ahora que ya casi has llegado... ¡¡¡Ahora es tu máxima belleza!!! Ahora aún puedo soñarte llenando las calles de mi ciudad. Ahora aún puedo escucharte desde el anuncio de la marcha hasta un nuevo compás en lento de tambor. Ahora aún puedo recrearme en ti, viéndote en un futuro inminente que mi mente ha creado recuerdo a recuerdo desde la infancia. ¡¡Qué bonitas son las vísperas!!

Quedémonos con estos días previos repletos de ilusiones, de traslados, de mudás, de limpieza de enseres, de imaginación costalera y nazarena, de barrido de templos, de potajes de garbanzos los viernes, de copitas y charlas de nerviosismo porque ya llega. Quedémonos con ello, porque cuando llegue... se irá.

No quiero ser cruel contigo pero, reconozco mi infantil rabieta, no quiero que llegues. ¡No! Porque cuando llegues te marcharás. Llegarás como llegas siempre y te estaremos esperando con los brazos abiertos. Y te marcharás como te marchas siempre, sin que queramos que te vayas, sin poder abrazarte y retenerte con nosotros. Ese es tu encanto. Esa es tu magia. Esa es la droga que a los cofrades nos hace vivirte día a día: que tenemos ansia de ti. ¡¡Reconócelo!!
Río maliciosamente porque tú, querida, también tienes ansia de nosotros. No puedes ignorarlo. Volverás año tras año y sabes que te estaremos esperando. Volveremos a engalanarnos y ponernos de punta en blanco. Volveremos a igualar, a limpiar plata y cera, a ensartar claveles en alambres... Tú también dependes de nosotros. No sé quién necesita más de quién. Por eso te amamos, por eso nos amas. La vida es una Semana. Tempus fugit. Eterno retorno de lo idéntico.

De todos modos y aunque te viva día a día de Ramos a Resurrección, no soy capaz de retenerte porque minuto que pasa... minuto que no habrá de repetirse hasta el año siguiente. No me dejas abrazarte como quiero y mira que lo hago con fuerza. Por eso prefiero disfrutarte ahora segundo a segundo, ahora que ya se presiente tu llegada, ahora que, como te decía, es tu máxima belleza. Ahora es cuando puedo abrazarte y no soltarte al menos durante los 40 días y 40 noches que me aferran a tu llegada y posterior despedida. Todavía no han empezado a marchitarse los montes de flores que han de acompañarte, todavía no ha empezado a derretirse la cera que te dará luz en la tiniebla, todavía no hemos agitado palmas en Ramos, todavía no ha llamado el muñidor a tu puerta, todavía no vuela el látigo del sayón al viento, todavía estás por llegar... Con todo esto sí que me quedo.

¡¡Qué bonitas son las vísperas!!
Por eso no quiero que llegues, quiero oírte llegar.


lunes, 12 de marzo de 2012

ENSAYANDO POR EL MÁS GRANDE

Domingo de Cuaresma en Ciudad Real. Domingo de ensayo con el galeón bondadoso. Llevo disfrutando de estos domingos especiales desde el año 1995 en el que ingresé en su cuadrilla. Es mi hermandad, es mi cofradía, es mi gente y Él es el más grande. Es un momento en el que pararía el tiempo. La perfecta armonía que me une a Nuestro Padre Jesús de la Bondad no tiene límite alguno.
Es mi todo. Es quien recibe mis anhelos, quien escucha mis oraciones, quien me hace mantener la fe, quien me protege y ampara, quien me cuida y guía, quien me brinda su amistad, quien ejerce de Padre y protector. Es, como siempre he dicho, la cara que veo cuando rezo el Padre Nuestro.

Nuestro Padre Jesús de la Bondad, Dios bueno de la Flagelación que navega en el barco que el hombre imaginero y artesano hizo para el Pescador de Hombres. Moreno humilde amarrado de manos que no me canso de besar; espalda flagelada que aguanta los latigazos injustos de la existencia de la envidia, el orgullo, la vanidad y la mentira. Latigazos que besaría hasta sanar uno a uno porque se lo merece y porque si existe un Dios verdadero, sin duda alguna, es el que paseo sobre mi cerviz todos los Miércoles Santo cuando el reloj marca las 7 en punto de la tarde.




Bajo Él aprendí a hacerme costalero, a fajarme con las vicisitudes de la vida y a ponerme por costal la cuna de las alegrías que mece los sentimientos de la vida. Quiero ser sus pies todos los Miércoles Santo que Él me lo permita. Es un honor llevar bajo sus trabajaderas 17 primaveras. Más de la mitad de mi vida siendo los pies de Nuestro Padre Jesús de la Bondad. "¡Ahí es ná!" Y así seguirá siendo hasta que sea Él quien me diga basta porque por Él lo doy todo.

Ayer fue un nuevo domingo de Cuaresma en el que me reuní con Él. No hace falta que esté sobre el paso para saber que está. Sólo es necesario sentirlo en la madera que da forma a sus trabajaderas y canasto, quererlo con costal, faja y zapatillas, amarlo a golpe de martillo y volar con Él en cada levantá. Así llevo haciéndolo desde pequeño y así seguiré haciéndolo.

Fue un nuevo ensayo, una nueva oportunidad de darle las gracias por permitirme pasearlo una vez más. Un placer el roce de su madera. Una eterna honra poder decir: Soy costalero de Nuestro Padre Jesús de la Bondad.

Os dejo con algunas fotos que hicimos mi compadre Jesús Laguna y yo del ensayo de ayer. Mi pasión costalera sin límites: El Señor de la Bondad.

Y es que el Jefe, como cariñosamente lo llamamos en la cuadrilla, para mí es El más grande.







¡¡Siempre al Cielo con Nuestro Padre Jesús de la Bondad!!

domingo, 11 de marzo de 2012

DUALIDAD FUTBOLÍSTICA

Real Madrid, Club de Fútbol y Real Betis Balompié.
Real Betis Balompié y Real Madrid, Club de Fútbol.
Corazón futbolero dividido: blanco por herencia, tradición, pasión familar, espíritu y orgullo; verdiblanco por simpatía, por aficción, por sentimiento, por los colores de la tierra que amo.

Anoche tuvo lugar en el Benito Villamarín uno de los partidos de fútbol que más disfruto cuando acaecen: Real Betis Balompié contra Real Madrid, Club de Fútbol. Es difícil para mi animar en tales días a uno o a otro equipo, siento los dos, quiero a los dos, amo futbolísticamente a los dos.
Un lado de mi balanza futbolera se decanta siempre por la victoria blanca (roja de equipación anoche). Por mero recuerdo y añoranza de cuando vivía mi abuelo Casildo con el que me inicié en la pasión merengue, ya se inclina la balanza, y por muchísimas otras cuestiones también.Yo tenía por entonces 7 años y el equipo de la capital del país alineaba entre sus filas a la famosa Quinta del Buitre. Muchos fueron los partidos que ví en casa de mi abuelo, junto a él y mi padre, animando siempre al Real Madrid. Recuerdo con cariño que cuando el Real Madrid perdía algún partido yo agarraba una infantil rabieta y exclamaba: "¡¡Me borro!! Ya no soy del Real Madrid." Y mi abuelo sonriente me decía: "Tú ya eres del Real Madrid.Y lo serás para siempre y por más que digas que ya no lo eres o ya no lo quieres, dentro de ti seguirás siéndolo y queriéndolo. Y te alegrarás cuando gane y te enfadarás cuando pierda." Y cuanta razón tenía... Así fue, ha venido siendo, es y será. Algún tiempo después y también siendo niño comentaba lo mismo con mi primo Santi y él también me dijo las mismas palabras que mi abuelo. Somos madridistas por familia, por tradición, por sentimiento, por herencia... Es algo que todo futbolero siente hacia los colores y escudo de su equipo. Y es algo que las mujeres (la mayoría) nunca podrán entender. Los hombres (la mayoría) tampoco podemos entender otras tantas cosas de ellas. Las cosas como son.
Por eso, decía, simplemente por eso, siempre quiero que gane el Real Madrid. Por recuerdo y amor a mis mayores. Por pasión.



Pero... el otro lado de la balanza (quizás igual de poderoso que su contrapeso) también es blanco... Y verde. Colores verdiblancos los que lleva en su bandera, como los de la tierra que cruza el Guadalquivir. Algo me úne, me arraiga, me adhiere al estadio de la Avenida de la Palmera. Ese rincón hispalense es para mí mágico. Es un imán de sentimientos futboleros cuando juega el Real Betis Balompié. Por eso, en partidos como el de anoche no sé a quién animar. Ayer vibraba con los pases de Beñat y el peligro atacante de Jefferson Montero, Rubén Castro y Roque Santa Cruz. Ayer disfrutaba con las tácticas de Pepe Mel. Y eso que jugaban contra mi querido Real Madrid. Pero jugaban en el Benito Villamarín. Y allí lo verdiblanco manda.
Soy bético porque me identifico con el Betis. Con sus colores, con su bendita y mariana ciudad, con su afición, con su forma de animar (que la única abuela futbolera conocida sea "La abuela del Betis" es algo muy grande), con su pasión y empuje, con su feudo verdiblanco, con su humildad y con su expansión futbolera mundial. Todo el mundo conoce al Real Betis Balompié.
Ya lo dice uno de sus himnos: Mucho más que un sentimiento, que un escudo, una bandera, mucho más que todo eso... Más allá de las fronteras siempre habrá alguien que grite "Viva er Betis manque pierda" y así sonarán sus sones al final de la Palmera: óle, óle, óle, óle Betis óleeee...


Por eso, partidos como el de anoche son preciosos para mí. Y a fuerza de discutir conmigo mismo tomo la siguiente determinación: cuando el choque es Real Madrid - Betis, manda la furia blanca y el Coliseo Santiago Bernabeú me invade por dentro y anhelo la victoria merengue. Cuando el choque es Betis - Real Madrid, se impone mi pasión hispalense y me da igual que pierda el Real Madrid, quiero la victoria verdiblanca. "El Betis es musho Betis, miarma."



jueves, 8 de marzo de 2012

MACARENA

Esta vez sí. Era inevitable.
Esta vez tocaba escribir con tintes cofrades. Supongo que para todos era más que previsible que la primera entrada con aromas cofradieros no tardaría en caer. Y aquí está.
La verdad no sé por qué se la dedico a Ella, pero algo inexplicable me empuja a hacerlo.  Aunque todo elogio y piropo que le dedique se me haga pequeño y corto, aunque pudiera estar horas, días, semanas, hablando de Ella y escribiéndole de modo tal que la acariciase con palabras, nunca podré expresar lo que significa para mí.

Tal vez porque desde que la ví en aquel mes de Septiembre de 1995 ya me cautivó y porque desde ese momento nunca he sabido explicar que ví en Ella.
Quizás porque aquel postrero verano en mi plena efervescencia de juventud, era mi primer viaje a Sevilla y en la magia del sur la conocí.
Pudiera ser porque con simplemente su sóla presencia me evade de todo lo demás que me rodea.
A lo mejor es porque el embrujo de su perfil de niña sevillana entre sonrisa y llanto no tenga parangón en esta tierra.
También puede ser porque cuando cruzo la puerta de su templo me irradia una sonrisa interior y exterior que es del todo inevitable.
Pienso que porque soy feliz callejeando por su barrio, recorriendo lentamente Parras, Escoberos, Bécquer, Don Fadrique, San Luis... y algo me invade de paz.



Hay tantas cosas que me únen a Ti, Macarena, que no existen palabras para poder expresarlas.
Pienso que porque me abriste las puertas de tu casa siendo un crío y siempre han permanecido abiertas desde entonces, derrochando la Esperanza que llevas por nombre.
También puede ser porque, un 4 de Junio,  arrodillado ante Ti, juré las Reglas de tu Hermandad y me acogiste como hijo.
A lo mejor es porque en tu divina presencia pedí matrimonio a quien hoy es mi mujer.
Pudiera ser porque, por alguna casualidad, el día que compré las que serían las arras de mi boda con tu rostro impreso en ellas, Tu ya sabías que contraería matrimonio también un 4 de Junio...
Quizás porque te quiero con locura y creo en Ti.
Tal vez poque eres la Madre de Dios...
MACARENA.




miércoles, 7 de marzo de 2012

No podía ser de otra manera...

No había elección,  no existían opciones, no podía ser sino así. La evolución tecnológica se iba implantando en mi vida poco a poco y ya me rondaba la cabeza dar el siguiente paso, el cual no lo había dado mucho antes por un cierto resquemor a si el tiempo me permitiría dedicarle la porción suficiente que necesitaría (resquemor que aún hoy mantengo en estos momentos en los que lo estoy dando a luz) el mantenimiento y actualización del mismo: crear un blog.
Llevaba años planteándome si hacerlo o no y hoy ya no había elección. Me apetecía hacerlo, quería hacerlo y tenía el tiempo suficiente para ello. No podía ser de otra manera. "Ahora es cuando".

Por eso, mi primera entrada no gozaba tampoco de elección; tenía y tiene que ser así. Bien sabéis los que me conocéis que es raro que mi primera entrada no haya sido destinada al círculo cofrade, al mundo futbolístico y futbolero o a las vicisitudes de la vida jurídica, pero en atención al nombre que le he dado al blog, faltaba otra de mis pasiones: Gemma.

La persona que me aguanta día a día la bendita locura que me une a las cofradías durante los 365 días del año, la persona que me soporta mi pasión futbolera por el Real Madrid y el Real Betis Balompié y aguanta pacientemente mis improperios contra árbitros, contrincantes y demás fauna, la persona a la que le tendré que robar tiempo (en su justa medida) para mantener vivo y actualizado este Rincón de mis Pasiones que hoy nace, la persona que unió en matrimonio su vida con la mía, la persona que es mi gran pasión, compañera, amiga y mujer.

No podía ser de otra manera... ¡Va por ti!