En ocasiones el tiempo pasa sin oficio ni beneficio y enfrentamos su rutina con desidia o pasividad, simplemente porque no queda más remedio queramos o no. Sin embargo hay veces que en el plazo de tiempo más cotidianamente empleado por el ser humano, la semana, se conjugan todos los quehaceres, situaciones, aficiones, intereses, etc, etc, que agradan a un sujeto. Y fíjense ustedes que ya es complicado que se junten todos los gustos en tan pequeño espacio de tiempo como es el intervalo de Lunes a Domingo, pues esta semana se ve que estoy de suerte porque tengo de todo lo que me agrada en estos días. Tanto es así que puede que sea la semana más completa y gustosa que vaya a tener en este año, exceptuando la Semana de la Gloria cofrade, claro está. Si mi vida consta del ejercicio de la abogacía, del viajar a los pueblos de la provincia resolviendo expedientes, de mi pasión por las cofradías y el costal, de la práctica del pádel y de disfrutar con mi gente y mis amigos, esta semana tiene de todo.
Lunes y antes de empezar a plasmar estas líneas, tuve juicio en Almagro. Viajecito, toga y vida jurídica. El resto de la mañana y toda la tarde se fueron en el despacho trabajando entre papeles y casos. Por la tarde noche jugué al pádel como todos los Lunes. Creo que es el deporte que más me ha enganchado: me relaja la mente y me hace sudar. Cada día lo valoro más junto con la enorme de hazaña de haber dejado de furmar y llevar más de dos años sin ese nefasto vicio. Y luego a descansar. Un día completo dentro de una semana completa que arranca con alegría. Y ojo, no todas empiezan igual.
El Martes me esperaba también otro viajecito para un trámite jurídico-registral. Parece que no pero cuando entre tantos días de papeles y papeles toca una visita a algún pueblo lo agradezco. Pienso en los lugareños, en mi gente castellanomanchega arraigada, en mis raíces y soy feliz. Me gusta mi tierra. La misión era ir a Piedrabuena a recoger un expediente. Ese pueblo tiene un encanto especial: me recuerda a mi abuelo. Y sé que viaja conmigo cuando me toca ir sólo de pueblo en pueblo con el traje y la corbata. El resto del día lo pasaré en el despacho y por la tarde ya pudiera haber un buen partido de Champions para redondear del todo la semana, pero mejor no tentar que demasiado bien pinta.
Miércoles y ecuador de los cinco días laborales. Quizás sea éste el menos entretenido en esta semana pero seguro que alguna sorpresa esconde. Fijaos que esta entrada meramente narra mi agenda de esta semana pero es que se antoja divertida y por eso la comparto. ¿Qué os decía? Casualidad pura. Mientras derramo estas líneas me ha llamado un perito judicial y hemos concertado cita para mañana mismo, Miércoles, por la mañana en Daimiel. Otro viajecito. Al final voy a estar más tiempo en carretera y en los pueblos que en el despacho. Ya tengo agenda apretada para el Miércoles también y so que iba a ser el día más tranquilo. Aprovecharé y compraré "cortadillos", un dulce típico de ese pueblo y que le gusta mucho al Tormento (mi hermana). Será un día redondo si por la noche también jugamos otro partidete de pádel. Hay que irlo negociando.
El Jueves me toca, para variar en esta semana, viaje a otro pueblo. Hay gente que le da por reñir por las lindes de sus cortijos y allá tenemos que ir los hombres de ley a poner paz. Alhambra, pueblo pequeño y oculto, es el destino y desde su Juzgado iremos la comitiva judicial a las fincas en cuestión a realizar la diligencia de deslinde y amojonamiento. De verdad hay expedientes raros pero la práctica de los mismos viene siendo habitual por estos lares. Me llevaré toda la mañana deslindando y recorriendo kilómetros y por la tarde más kilómetros pues me toca reunión de una Comunidad de Vecinos en Bolaños de Calatrava. Otro viajecillo por los pueblos. Creo que va a ser un día agotador pero saldré airoso del mismo vislumbrando ya un gran fin de semana y con el placer de haber ido cumpliendo satisfactoriamente con todas las tareas y pasatiempos de estos siete días.
Llegados al Viernes los sueños brillan más como dice Carlos Latre. Y más aún el Viernes de esta caprichosa semana. Es el día en el que los abogados celebramos la festividad de Santa Teresa y hacemos la comida de compañerismo, este año aliñada con un ingrediente especial: la imposición de medalla por 25 años de ejercicio profesional al insigne maestro y padrino mío: Don Jesús Cecilio Velascoín Alba. Nos daremos un buen homenaje de comer y beber pero no me excederé en la barra libre pues por la noche llegamos al punto cofrade de la semana. A las 21:00 horas en la Plazuela del Carmen empieza la igualá y posterior ensayo de la cuadrilla de costaleros de la Santa de España y Doctora de la Iglesia: Santa Teresa de Jesús. Un buen relío de costal y trabajadera, junto con el reencuentro de los amigos y compañeros de pasión, pone la guinda cofrade a los días laborales. Caeré rendido en la cama pero feliz.
El Sábado, 12 de Octubre, día de la Virgen del Pilar, día de la Hispanidad, fiesta nacional y día señalado en el calendario ya que mi gran amigo Willy (Guillermo Arroyo) contrae nupcias con Rocío. Si bien tendré el cuello dolorido por el ensayo de costalero de la noche anterior, la molestia que pueda producirme la corbata se evaporará al ver a mi compadre dando el "sí quiero". Será sin duda un día grande por toda la trayectoria que llevo recorrida al lado de Willy. Un grande donde los haya con enorme corazón y alma de mago blanco. Entre copas, esta vez sí, y abrazos concluirá un gran día que empezará por la mañana en San Pedro y terminará sabe Dios dónde y a qué hora. A nono que "pá luego es tarde".
Domingo ya de una pletórica semana cargada de viajes, disfrutes, aficiones y amistad...¡¡viene mi cuñada Pisma!! Se llama Ana, pero es que según ella es más que guapa, es "guapisma" (en manchego puro) y de ahí su apodo. Está perfectamente de la cabeza aunque no lo creáis (como yo). Así es que para completar una semana para nada habitual ya que la afronto con ganas y sin desidia rutinaria (tanto es así que le dedico una entrada en el blog), el Domingo veré a Pisma aunque sea un ratito, ya que vendrá de Inglaterra en viaje exprés para conocer a su sobrina, hija de su hermano Ángel, nacida hace pocos días. Sin duda será el último gustazo de una semana que ya podría tener alguna hermana o prima en el calendario anual del trabajo, pues salvando que no haya fútbol de gran interés, el resto de todas las pasiones que integran este rincón se juntarán en esta segunda semana de Octubre.
Y esta es la entrada por esta vez. Es simple pero me decidí a escribirla al comprobar que esta semana no sólo tengo ganas de que vuelen los días hasta que llegue el nuevo Viernes, sino que quiero y pienso saborearlos todos uno a uno. Me agrada compartir con vosotros un trocito de sentimiento interno. Como empecé diciendo, en ocasiones el tiempo pasa sin oficio ni beneficio y enfrentamos su rutina con desidia o pasividad... Pera esta vez no es así. ¡¡Feliz semana a todos!!
El Martes me esperaba también otro viajecito para un trámite jurídico-registral. Parece que no pero cuando entre tantos días de papeles y papeles toca una visita a algún pueblo lo agradezco. Pienso en los lugareños, en mi gente castellanomanchega arraigada, en mis raíces y soy feliz. Me gusta mi tierra. La misión era ir a Piedrabuena a recoger un expediente. Ese pueblo tiene un encanto especial: me recuerda a mi abuelo. Y sé que viaja conmigo cuando me toca ir sólo de pueblo en pueblo con el traje y la corbata. El resto del día lo pasaré en el despacho y por la tarde ya pudiera haber un buen partido de Champions para redondear del todo la semana, pero mejor no tentar que demasiado bien pinta.
Miércoles y ecuador de los cinco días laborales. Quizás sea éste el menos entretenido en esta semana pero seguro que alguna sorpresa esconde. Fijaos que esta entrada meramente narra mi agenda de esta semana pero es que se antoja divertida y por eso la comparto. ¿Qué os decía? Casualidad pura. Mientras derramo estas líneas me ha llamado un perito judicial y hemos concertado cita para mañana mismo, Miércoles, por la mañana en Daimiel. Otro viajecito. Al final voy a estar más tiempo en carretera y en los pueblos que en el despacho. Ya tengo agenda apretada para el Miércoles también y so que iba a ser el día más tranquilo. Aprovecharé y compraré "cortadillos", un dulce típico de ese pueblo y que le gusta mucho al Tormento (mi hermana). Será un día redondo si por la noche también jugamos otro partidete de pádel. Hay que irlo negociando.
El Jueves me toca, para variar en esta semana, viaje a otro pueblo. Hay gente que le da por reñir por las lindes de sus cortijos y allá tenemos que ir los hombres de ley a poner paz. Alhambra, pueblo pequeño y oculto, es el destino y desde su Juzgado iremos la comitiva judicial a las fincas en cuestión a realizar la diligencia de deslinde y amojonamiento. De verdad hay expedientes raros pero la práctica de los mismos viene siendo habitual por estos lares. Me llevaré toda la mañana deslindando y recorriendo kilómetros y por la tarde más kilómetros pues me toca reunión de una Comunidad de Vecinos en Bolaños de Calatrava. Otro viajecillo por los pueblos. Creo que va a ser un día agotador pero saldré airoso del mismo vislumbrando ya un gran fin de semana y con el placer de haber ido cumpliendo satisfactoriamente con todas las tareas y pasatiempos de estos siete días.
Llegados al Viernes los sueños brillan más como dice Carlos Latre. Y más aún el Viernes de esta caprichosa semana. Es el día en el que los abogados celebramos la festividad de Santa Teresa y hacemos la comida de compañerismo, este año aliñada con un ingrediente especial: la imposición de medalla por 25 años de ejercicio profesional al insigne maestro y padrino mío: Don Jesús Cecilio Velascoín Alba. Nos daremos un buen homenaje de comer y beber pero no me excederé en la barra libre pues por la noche llegamos al punto cofrade de la semana. A las 21:00 horas en la Plazuela del Carmen empieza la igualá y posterior ensayo de la cuadrilla de costaleros de la Santa de España y Doctora de la Iglesia: Santa Teresa de Jesús. Un buen relío de costal y trabajadera, junto con el reencuentro de los amigos y compañeros de pasión, pone la guinda cofrade a los días laborales. Caeré rendido en la cama pero feliz.
Domingo ya de una pletórica semana cargada de viajes, disfrutes, aficiones y amistad...¡¡viene mi cuñada Pisma!! Se llama Ana, pero es que según ella es más que guapa, es "guapisma" (en manchego puro) y de ahí su apodo. Está perfectamente de la cabeza aunque no lo creáis (como yo). Así es que para completar una semana para nada habitual ya que la afronto con ganas y sin desidia rutinaria (tanto es así que le dedico una entrada en el blog), el Domingo veré a Pisma aunque sea un ratito, ya que vendrá de Inglaterra en viaje exprés para conocer a su sobrina, hija de su hermano Ángel, nacida hace pocos días. Sin duda será el último gustazo de una semana que ya podría tener alguna hermana o prima en el calendario anual del trabajo, pues salvando que no haya fútbol de gran interés, el resto de todas las pasiones que integran este rincón se juntarán en esta segunda semana de Octubre.
Y esta es la entrada por esta vez. Es simple pero me decidí a escribirla al comprobar que esta semana no sólo tengo ganas de que vuelen los días hasta que llegue el nuevo Viernes, sino que quiero y pienso saborearlos todos uno a uno. Me agrada compartir con vosotros un trocito de sentimiento interno. Como empecé diciendo, en ocasiones el tiempo pasa sin oficio ni beneficio y enfrentamos su rutina con desidia o pasividad... Pera esta vez no es así. ¡¡Feliz semana a todos!!
hazme un hueco la próxima semana para un padel ...
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