Como diría Estopa: "Ahí vamos". Antes de que os pongáis tristones porque se acaba la blogventura (aventura viajera en el blog) sobre Nueva York, prefiero anticiparos yo el final. Sólo escribiré una entrada más acerca de este viaje. La entrada final: detalles, últimos preparativos, puesta a punto y ¡vámonos! Habré compartido, cuando la última entrada newyorkina salga a la luz, siete preciosos post de la Gran Manzana con vosotros. Sabréis de la ciudad que nunca duerme tanto o más que yo y, sin duda, habréis aprendido muchas cosas sobre Nueva York. Hoy terminaré de explicaros las rutas que haremos los días que estemos por allí. En la entrada anterior os narré la mitad del viaje. Hoy os cuento el resto de días. Sigo siendo fiel a compartir mi alegría con vosotros. De esta manera seguimos ruta.
13 de Agosto, Lunes: Ring, ring, ring... El despertador sonará temprano en el Grad Hyatt Hotel, en concreto en nuestras habitaciones. Pinto levanta, tira de la manta, vestimenta de excursionista, fugaz y frugal desayuno y ¡alehop! al autobús rumbo a Whasington. Pasaremos el día en la capital de los Estados Unidos de América y la visita ya sabéis cuál será porque os la conté en la entrada "Viaje a Nueva York: 2ª Parte". No seáis vagos y leedla. Ahí tenéis explicada íntegramente toda la exursión.
Cuando volvamos a Nueva York y con el City Pass en mano gozaremos de uno de los momentos más inolvidables del viaje: la subida al Empire State. Es impresionante ver todo Nueva York desde arriba al anochecer: cómo se van encendiendo las luces de los rascacielos, el estado vecino de Nueva Jersey, los enormes camiones que apenas se vislumbran en las gigantescas avenidas, etc. Si ya impresiona cuando vas de vacaciones a Torremolinos y te toca el apartamento en una octava planta, imaginaos subir a un mirador que está en el piso 86. Sin palabras. Si os portáis bien, a la vuelta os mostraré alguna foto de este momentazo.
Cuando descendamos de las alturas newyorkinas y tras un gran día cultural, pasito a pasito al hotel. Ducha, cena, Jesusito de mi vida y hasta mañana si Dios quiere.
14 de Agosto, Martes: El día se antoja, cuanto menos, fabuloso. Amaneceremos a las 13;00 horas, no asustarse, para nosotros serán las 07;00 horas, yo creía que ya sabiáis hacer el cambio horario de aquí a allí y de allí a aquí, ¡vaya tela! Tras desayunar, Metro Card en mano cogeremos el metro en Grand Central Terminal e iremos a la 5ª Avenida al Centro Rockefeller. Una vez allí usaremos el City Pass para acceder a otra de las grandes atracciones de la ciudad: Top of the Rock. Es un mirador cuyas vistas poco tienen que envidiar al Empire State, de hecho las mejores vistas del propio Empire State se disfrutan desde el Top of the Rock. Desde este mirador se aprecia también divinamente Central Park así como amplias panorámicas de toda la ciudad.
Cuando volvamos a poner los pies en la tierra nos dirigiremos a la masa verde que a mi me tiene, como ya dije, enamorado. No es Hulk, es Central Park. Disfrutaremos de este gigantesco parque perdiéndonos entre sus senderos y caminos, viendo sus lagos y estanques, disfrutando de su fauna y su flora. Nos haremos fotografías en sus innumerables estatuas y monumentos y concluiremos la visita en Strawberry Fields, rindiendo homenaje al gran Jhon Lennon. Al margen os dejo la foto de una de las estatuas más visitadas en Central Park: Alicia en el País de las Maravillas.
Saldremos del parque dirección Columbus Circle (Rotonda de Colón) buscando ya un lugar para comer. Tras recuperar fuerzas iremos a Broadway a retirar las entradas del musical de Mary Poppins y nos dirigiremos a seguir haciendo uso del City Pass. En esta ocasión el destino será el MoMA (Museum of Modern Art). Realizaremos la visita al Museo de Arte Moderno y después de ello al hotel a cambiarnos y adecentarnos para culminar el día con una de las más maravillosas visitas que se pueden realizar en Nueva York: asistir a un musical en el corazón de Broadway. Como ya os adelanté en su día el musical elegido es Mary Poppins. En la entrada "Viaje a Nueva York (3ª Parte)" tenéis información al respecto.
Después de todo, creo que este día será de los más felices que pasemos allí. Inolvidable el Top of the Rock, Central Park, el MoMA y el Musical. Para culminar, un menú extragrande del Mc Donald´s de turno contemplando una vez más los enormes carteles publicitarios luminosos de Times Square. ¡Vamos a la cama que hay que descansar! Los que estéis por aquí ya tenéis la Feria. No os digo nada, jeje. Primera visita a las casetas.
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De compras por el Soho |
15 de Agosto, Miércoles: Día de la Virgen del Prado, Patrona de Ciudad Real. Me acordaré, por supuesto, de mi ciudad natal, de su festividad en honor de la Virgen de las Batallas y, todo hay que decirlo, de la inaguración del tradicional Baile del Vermú. Pero estaré, no preocuparos que estaré. Conforme aterrice de Nueva York voy para allá. ¡Eso es así! Pero como todavía seguiré en los Estados Unidos este día lo dedicaremos a los céntricos barrios Noho y Soho, así como a los grandes almacenes como Macy´s y Twenty One Century. Será el día de compras por antonomasia de modo tal que los barrios mencionados serán visitados mientras vamos de tienda en tienda.
Y llegados a este punto... Aviso a navegantes: abstenerse completamente de realizar encargos porque no atenderemos ninguno. Ni queremos ni vamos a estar pendientes de la camiseta de los Yankees que nos pidió Eulogio, el iphone liberado que quiere Ataúlfa, un polo Ralph Lauren para Chindasvinto, otro para Recesvinto, una camisita Tommy Hilfiger para Teodorico, unas bermuditas Nike para Alarico, un par de Levi´s para Maroto, un ipad para el de la moto, etc, etc. No, no y no. Ni compramos cositas y luego se nos pagan, ni vamos a cambiar más euros a dólares para encarguitos, ni somos los mercaderes de Arabia. Las cosas son como son y ésta es así: No se admite encargo alguno. Colorín colorado. Apuntad lo que queréis y se lo pedís a los Reyes Magos, no a cuatro turistas que se van a Nueva York.
Tras el día de compras sin encargos volveremos a media tarde al hotel para comenzar a empaquetar las cosas e ir haciendo las maletas. El viaje tiende a su fin y al día siguiente a mediodía partiremos del hotel rumbo al aeropuerto JFK para emprender el viaje de vuelta. Maletas medio organizadas, duchaditos y cenaditos, cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angeljjkchsmxla ZzzzZzzZzzZzzz.
16 de Agosto, Jueves: ¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing! ¡Ups! Me quedé dormido ayer en las oraciones. Pinto levanta, tira de la manta... Último día que amanecemos en la Gran Manzana. Suena el despertador y amanecemos nostálgicos. El viaje se acaba. Bajaremos a desayunar y daremos un paseo por Fashion District. Se encuentra en la 7ª Avenida y en él se hallan el botón y la aguja más grandes del mundo. Es un paseo dedicado a la moda y a las grandes firmas de ropa y costura, las cuales tienen placas conmemorativas repartidas por las aceras por las que vas caminando. Es otra de las curiosidades que encierran las calles de Nueva York.
A media mañana volveremos a la locura de fluorescentes, neones y luminosos más conocida en la esfera del globo terráqueo para hacernos unas últimas fotos: Times Square. Veremos el famoso NYPD (New York Police Departament) y nos despediremos del pleno corazón de Manhattan mientras vamos caminando saboreando cada paso de vuelta al hotel. Comeremos cerca de Grand Central Terminal (la Gran Estación Central) y subiremos al Grand Hyatt Hotel a recoger lo que quede por guardar y finiquitar las maletas. Nos despediremos del hotel y lo llevaremos por siempre con nosotros en la memoria. Tras ello la agencia de traslados contratada nos recogerá en la puerta y nos llevará hasta el aeropuerto JFK (Jhon Fitzgerald Kennedy) donde, tras pasar los controles de rigor, subiremos al avión que nos traerá de nuevo a la Madre Patria. Esta noche tocará cena y oración de gracias a bordo de la áeronave. Almohadilla cervical para todos, mantita por cortesía de Iberia y a dormir.
17 de Agosto, Viernes: Como diría José Mota en su más profunda imitación de la gañanería manchega: "No os digo ná y os lo digo tó". Estoy en Barajas (Madrid) y la hora son las 09:00 a.m. en España. En mi móvil son las 03:00 a.m. horas, hora de Nueva York. En mi cuerpo no se sabe ni qué hora es ni dónde estoy. Ladies and gentlemans con ustedes... ¡Jet lag! El Jet lag es una mezcla de cansancio y otros síntomas provocados por un largo viaje en el que se cruzan distintas franjas horarias. Dícese para mi cuerpo y mi mente es una hora, vengo de un país donde es otra la hora y aterrizo en un país donde es otra totalmente distinta. ¿Alguien puede decirle a mi cuerpo que hoy no toca estar dormido a estas horas porque aunque él crea que estamos de madrugada ya vamos camino de las 10 de la mañana? Claro, yo me subí al avión a las 19:00 horas en Estados Unidos (aquí ya eran las 01:00 a.m. horas). Llego a Madrid a las 09:00 horas (allí son las 03:00 horas). He volado durante 8 horas, pero la diferencia horaria es de 6 horas... Madre mía que lío. ¿Qué hora es la correcta? Ahora resulta que es mi hora de estar acostado y aquí es la hora de estar recién levantado. En fin que ahora toca poner el reloj de nuevo con otra hora distinta y amoldarse al nuevo horario. ¡Y cuanto antes mejor que estamos de Ferias y Fiestas en Ciudad Real! Saldremos del aeropuerto de Madrid, cogeremos un autobús destino a la Estación de Atocha Renfe y un último esfuerzo nos traerá en AVE hasta Ciudad Real, donde agotados, pero inmesamente felices daremos por concluido este grandioso y magnífico viaje.
Y así concluirán nuestros Diarios de Ruta. Ya sabéis cómo será el viaje. Tan sólo queda ultimar unos detalles pero eso lo contaré en la última entrada dedicada a este Viaje a Nueva York. Hoy queda justo un mes para que comience la aventura. Parece ayer cuando se fraguó la idea y está a punto de ver la luz. De hecho hoy os he contado ya como acabará, pero de momento hay que vivirla y disfrutarla. En un mes estaremos mi mujer, mi hermana y mi compadre volando hacia allá.
¡Que siga la cuenta atrás!