Años atrás la parroquia merengue hacía sus cábalas: "Si el Barça se deja puntos por el camino, que se los dejará, vamos recortando distancias y al final conquistaremos la Liga". Y el final, era el de siempre: el Barça se dejaba puntos por el camino (lógico) pero el Real Madrid también se dejaba puntos (igual de lógico), por lo que el líder seguía siendo líder y finalmente se alzaba con el trofeo doméstico, máxime cuando quedaban pocas jornadas por disputar y la renta en tabla era la adecuada.
Mire usted por donde, este año es al revés. El Real Madrid gozaba de un buen colchón, 10 puntitos. El domingo tras el empate con el Málaga (golazo de Cazorlita, pudiera aprender CR7 como lanzar magistralmente un golpe franco) la distancia con el perseguidor blaugrana se redujo a 8 puntos. Bueno, son dos puntos menos de ventaja pero la distancia sigue siendo ¿considerable?... para algunos, para otros no. Ya lo dice Carlos Latre: Yes, Spain is different.
Por más que el falso humilde millonario de José Guardiola incurra una y otra vez en vendernos la moto de su inverosímil modestia y actúe con su papel de víctima derrotista diciendo por los medios "Esta liga no la ganaremos", en su feudo culé han empezado las cábalas que años atrás hacían (hacíamos) los blancos. Quién lo manifiesta públicamente son los jugadores de Can Barça. Las cuentas les salen. Pero les salen igual que le salían en ligas anteriores a los jugadores del Madrid. "Si el Madrid se deja puntos por el camino, que se los dejará, vamos recortando distancias y al final conquistaremos la Liga". Espero que este año ocurra lo mismo: el Madrid se dejará puntos por el camino (lógico) pero el Barcelona también se dejara puntos (igual de lógico), por lo que el líder seguirá siendo líder y finalmente se alzará con el trofeo doméstico. La costumbre indica que así debiera ser. La trayectoria del chulesco Mourinho también lo indica así. Y si algo tiene inapelable el técnico portugués, es su currículum. Para ser chulo hay que saber y poder. Y Mou puede. El saber... mejor lo dejamos. A saber se va a la escuela y al entrenador blanco le faltan algunas lecciones.
Rehilando con el fondo del asunto, como los españoles somos tan españoles, lo que a unos (culés) hace unos días les parecía una distancia insalvable (10 puntos), ahora les parece perfectamente remontable casi la misma distancia (8 puntos); y lo que a otros (merengones) les parecía una distancia suprema (los 10 puntos de marras), ahora les parece nimia casi la misma distancia (8 puntos).
¿Hay liga o no hay liga? Y mientras tanto los verdaderos beneficiados del gol de Santi Cazorla no han sido ni el Barça por recortar la distancia, ni el Real Madrid por recibir un aviso a navegantes, no señores, no, los verdaderos beneficiados tampoco somos los aficionados futboleros que volvemos a gozar de horas de charla y discusión de bar en bar sobre posibles ganadores, villaratos y platinatos y de emoción en la recta final de la Liga, no, no, los verdaderos beneficiados con el gol del minuto 92 del pasado domingo son Betfair y Bwin. Sólo tienen vuesas mercedes que comprobar lo que han resucitado ciertas apuestas...
Vamos, que yo siendo aférrimo merengue me dan ganas de apostar que el Barça ganará la Liga antes del clásico y José Mourinho aplaudirá en el pasillo al campeón a su tocayo José Guardiola. Con lo que sacase si eso ocurriera, podría invitar a una ronda a todos los lectores de este post (Santi Cazorla incluído).
Lo que está claro es que nadie suponíamos la cola que podía traer el gol del Málaga. La liga es blanca. La liga es culé. 8 puntos son muchos. 8 puntos no es nada.
¿Hay liga o no hay liga? ¡¡Cazorla la que has liado!! "Pa mear y no echar gota, oiga".
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