
Y "El arte de vivir" no es sino la vida misma. Con sus ilusiones y con sus bruscos despertares. Con el creer que estás llegando a la meta y el resultar que estás empezando tu carrera. O con el creer que esa carrera no la ganarás y resultar ser el campeón, ¡ojo!, sin siquiera intentarlo. He pasado unos días forjando unas ideas y las cuales se me han desbaratado sin yo quererlo. Eso te hace reflexionar. Eso también forma parte del Ars viviendi. Hay que saber capear las situaciones y no todas son para tomárselas con humor. Hay cosas serias.
A ver, "no preocuparse, miarma", como dicen mis compadres del sur. Lo que narro no quiere decir que haya pasado unos malos días o que me haya ocurrido nada grave. Simplemente tenía ganas de hacer esta reflexión y compartirla con vosotros. Forma parte del juego que existan unos días grises y te revuelvas un poco por dentro. Eso quiere decir que estás vivo, que sigues jugando y que debes estar preparado para que la tortilla se vuelva cuando menos lo esperas. He visto en estos días ciertas cuestiones laborales y otras extra-laborales que me han hecho pensar. Pero sin duda hay cuestiones que nunca terminaré de entender: ¿dónde están los límites de la mente humana? Para lo bueno y para lo malo la mente humana es capaz de las más descabelladas ideas y de las más preciosas aptitudes. Y estos días he visto en los medios, en los no tan medios y en la vida real muchas "descabelladas ideas y preciosas aptitudes"...

Siento no poner ejemplos de lo que hablo, pero pienso que a buen entendedor pocas palabras bastan y que todo aquel lector que tenga la inteligencia justa entenderá estas líneas. Hay que pensar siempre que ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos. Y he ahí que volvemos al título. Ars viviendi. Solamente viviendo y viviendo y viviendo aprendemos. Y como la mente humana es así de magnífica, somos capaces de tropezar en la misma piedra otra y otra vez. Y esos tropiezos forman también parte del arte de vivir, pues no dejan de ser enseñanzas. Y solamente viviendo y aprendiendo y viviendo y aprendiendo y viviendo y aprendiendo... volvemos a tropezar. Así es la vida. Así es el arte de vivir. Así es el "Ars viviendi". Hoy soy poco claro en vocablos pero yo me entiendo y seguro que más de uno y una también. Hay estados del alma que no pueden ser transcritos a palabras. No os olvidéis que de allá para cuando narro filosóficamente. Esta vez os ha tocado.
Disfruten del arte de vivir en lo bueno y en lo malo. Ya saben: Intelligentia pauca. Sí, me despido con otro latinismo. Y no, no quiere decir "poca inteligencia". Quiere decir "A la inteligencia, parquedad" o lo que es lo mismo "A buen entendedor...". ¿A qué lo han entendido?
Disfruten del arte de vivir en lo bueno y en lo malo. Ya saben: Intelligentia pauca. Sí, me despido con otro latinismo. Y no, no quiere decir "poca inteligencia". Quiere decir "A la inteligencia, parquedad" o lo que es lo mismo "A buen entendedor...". ¿A qué lo han entendido?
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