Es tanta la felicidad que me causa lo que hoy os vengo a narrar que no sé por dónde empezar. Pido disculpas por adelantado si las ideas, oraciones o sentimientos plasmados que vierta sobre el texto no se corresponden con un cierto orden cronológico, deducible o, al menos, de propio sentido común y que vaya hilando la narración, como así intento hacer cada vez que realizo una nueva entrada. Hoy nuevamente la Ruta Jacobea golpea mi alegría. Ya os he dicho en alguna ocasión que este año haré el Camino hacia Compostela desde Saint Jean Pied de Port hasta Santo Domingo de la Calzada, por lo que cruzaré los Pirineos andando y atravesaré la frontera galohispánica a pie. No llegaría a Santiago, Dios mediante, hasta el año 2015, pues no tengo todo el tiempo que quisiera para hacer el Camino entero, por lo que el proyecto en el que me he embarcado consta de tres años, tres trancos de peregrinación: desde Saint Jean Pied de Port hasta Santo Domingo de la Calzada (año 2013), desde Santo Domingo de la Calzada hasta León (año 2014) y desde León hasta Santiago de Compostela (año 2015). Sin embargo y por algún divino motivo que no alcanzo a saber, finalmente sí que llegaré a Compostela este año caminando. Un Camino un tanto especial...

Y todo esto, ¿por qué? Pues porque el Camino que yo tengo diseñado este año nace el 17 de Agosto en Saint Jean Pied de Port y tras nueve jornadas concluye en Santo Domingo de la Calzada el día 26 de Agosto. Pero antes haré el Camino también. Sí. Este año Santiago me regala dos caminos. Quizás para que recuerde mi primer camino en el que yo me consideraba un peregrino y los que venían de más atrás o ya habían hecho el Camino desde más lejos me consideraban "turigrino". Quizás para que yo ahora no caiga en el mismo error con los incipientes peregrinos que comiencen en Sarria. Quizás como cura de humildad y Ave Fénix que vuelve a sus orígenes... El caso es que antes de hacer mi gran camino de este año marcharé a Sarria con mi mujer y con Eva, mi amiga querida, gracias a la cual conocí precisamente a Gemma. Ellas amigas íntimas, yo marido de la una y amigo de la otra. (Pensamiento: dos contra uno. Ellas dos contra mí. Miedo me da). Haremos el Camino de Santiago los tres entre los días 6 y 13 de Agosto. ¡¡Bendita locura!! De esta manera, el día 6 de Agosto marcho al Camino. Estaré andando cinco etapas y llegaré a Santiago el Lunes día 11. Pernoctaré dos noches allí y volveré a mi Ciudad Real natal el día 13 de Agosto, Martes. Y el Sábado de esa misma semana, día 17, marcharé a Saint Jean Pied de Port para inciar de nuevo el Camino que, tras nueve etapas, esta vez no finalizará en Santiago sino en Santo Domingo de la Calzada. El primer Camino, cinco etapas, concluirá en la tumba del Apóstol y me servirá de entrenamiento para el segundo Camino, nueve etapas, que nacerá en Francia y concluirá en Santo Domingo de la Calzada "donde cantó la gallina después de asada". (Quien no sepa por qué digo esto o no conozca la historia de dicho municipio que busque por internet la Leyenda de Santo Domingo de la Calzada. Hay un blog que se llama El Rincón de mis Pasiones que la cuenta bastante bien en una de sus entradas. Gracias. Autopublicidad. Mola, ¿eh?).

Tan contento estoy con este proyecto que voy a hacer el Camino con un bordón que yo mismo me he hecho. Es un vástago de adelfa que podé hace un par de años. Lo he tenido secando y curando y le ha llegado el momento. Lo he lijado, le he tallado a mano la punta para encajarle una contera de hierro que haga de apoyo, le he marcado una hendidura para atarle una pequeña calabaza emblema del peregrino y lo he pintado y barnizado. Está listo para ayudarme en las andaduras. Mi querido stick verde ha soportado mi peso en mis dos anteriores Caminos. Y lo hará de nuevo comenzando en Francia, allá por Saint Jean Pied de Port y me acompañará de nuevo hasta la tumba del Discípulo. Pero para este lindo Caminito a Campus Stellae con Gemma y con Eva utilizaré el bastón que he fabricado. Y seguro estoy que no será la primera ni última vez que recorra senderos ese bordón. Su prueba de fuego será hacer el Camino de Santiago desde Sarria. Es un pequeño detalle, pero en ellos se basa la felicidad. Y yo hoy desprendo felicidad por doquier. Y ansío calzarme las botas, ponerme la mochila y agarrar mi bordón para paso a paso llegar a la ciudad donde adquirí mi primera credencial.


Estoy preparándolo todo con un cariño enorme. Ya tengo los billetes de tren comprados y ya tengo los albergues reservados. Por supuesto las etapas están más que preparadas. Son las míticas y conocidísimas últimas cinco jornadas del Camino Francés: 1) Sarria - Portomarín. 2) Portomarín - Palas O Rei. 3) Palas O Rei - Arzúa. 4) Arzúa - Pedrouzo (Arca O Pino) y 5. Pedrouzo (Arca O Pino) - Santiago de Compostela. En Sarria dormiremos en el Albergue de la Magdalena. Yo será la tercera vez que duerma en Sarria y cada vez lo habré hecho en un albergue distinto. Cosas del Camino. En Portomarín dormiremos en el gran Albergue Ferramenteiro, en esa etapa siempre duermo allí, tanto es así que cuando llamé para reservarlo ya me dijeron que les sonaba mi nombre. En Palas O Rei me acogieron ya en el 2010 en el Albergue Mesón de Benito, así fue también el pasado año y así será en esta ocasión. Respecto a Arzúa, he pernoctado allí en dos albergues y en este camino dormiré allí con Gemma y con Eva en uno de ellos que tiene nombre de nuestra tierra: Albergue Don Quijote. En Pedrouzo (Arca O Pino) pernocté en mi primer camino en el Albergue Edreira y el año pasado me aventuré a lograr plaza en el Albergue Porta do Santiago (no admite reservas pero es precioso), lo logré y me gustó tanto que en el mismo pretendo descansar llegado el momento con mis dos acompañantes. Por último, en Santiago de Compostela volveré a la Pensión Casa Felisa que con tanto afecto me dio alojamiento en mi primer peregrinar. Tenemos reservado un pequeño apartamento para los tres y allí concluirá nuestra aventura tras abrazar al Santo Patrón de las Españas.
Está todo preparado al detalle y aunque sea para mí un camino preparatorio para el Camino me hace muy feliz vivir esa grandiosa experiencia con ellas dos. Estoy plenamente feliz de ello. A Eva la quiero mucho porque ella misma se hace querer. En el año 1999 comenzamos juntos la carrera de Derecho y desde entonces llevamos siendo amigos, haciéndonos trastadas mutuamente y ayudándonos en lo bueno y en lo malo. A día de hoy los dos ejercemos como abogado y me alegra muchísimo que así sea. La ayudo y ayudaré en todo lo que pueda. Y ella lo hará conmigo. Lo sé. Tiene un corazón enorme, es noble y tiene un punto de pecar de buena. Es una mujer diez. No es peloteo mío ni visión de amigo. Lo es. Y como antes decía, a través de ella conocí a mi Chiquitilla. Mi pequeña Gemma "malrasque" que es la que pone orden en mi vida porque en realidad no dejo de ser como un niño chico (pero sin el "como"). Por eso me enfurruño y le digo "malrasque" porque no me deja hacer todo lo que quiero. Ordeno y mando frente a mi locura. Ella aguanta y sufre mis aficiones pero ya las conocía antes de pasar por el altar. Y a mí me hace muy feliz que ahora comparta una de ellas conmigo: hacer el Camino de Santiago. ¡Estoy que no quepo en mí de alegría! Lo próximo será hacerla hermana de alguna cofradía... (Pues no es difícil eso ni nada, pfff, difícil empresa). Me faltará una persona haciendo el Camino. Una persona con la que he compartido miles de cosas en la vida. Siempre lo digo, es el hermano que la vida me regaló. Mi compadre Narciso. Eso sí que sería grande. Peregrinar a Compostela con Gemma, con Eva y con Narci. Sólo Santiago lo sabe. Por ahora, este Camino de Santiago será especial por muchas cosas. Ya deseo recorrerlo. Un Camino un tanto especial.
¡Ultreia et suseia, Peregrino!
D.A.Y.S.I.
Buen Camino.
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