Hoy traigo una entrada curiosa y cultural. Todos estamos ya acostumbrados a oír, convivir y usar (tanto en lenguaje como en utilidad práctica y real) la palabra "Bluetooth". No es de extrañar, pues la misma viene coexistiendo con nosotros desde el año 1999, cuando la compañía Ericsson lanzó al mercado una tecnología que venía desarrollando desde 1994 como alternativa para conectar dispositivos móviles sin usar cables. A día de hoy estamos plenamente familiarizados con ella y la usamos de manera automática, mecánica y casi inconsciente en nuestra vida rutinaria mediante el uso de auriculares inalámbricos, la conexión del teléfono móvil con la radio del coche, el envío de documentos del ordenador a la impresora, etc. Pero el nombre en sí (y con poco dominio del inglés que tengas, querido lector y amigo del Rincón, te habrás dado cuenta), nos chirría, pues la traducción literal es "diente azul" y ¿qué tiene que ver esa denominación con la utilidad real de la tecnología que representa? Pues justo de eso vengo a hablar hoy. De la leyenda y simbología que esconde el nombre Bluetooth, del origen de tal nomenclatura y de cómo surge el símbolo que lo representa y qué significa el mismo. Yo, desde luego, no tenía ni idea de tal leyenda y, cuando descubrí la misma, decidí al instante plasmarla en este "periódico de internet", como así llamaba mi abuela a este humilde blog cuando le decía, hace más de diez años, que escribía y contaba cosas en él, para mí y para compartirlas con quien a bien tuviera leerlas. Espero descubráis en estas líneas algo nuevo y desconocido y os guste lo que hoy narro.
El bluetooth es un protocolo de comunicaciones para dispositivos de bajo consumo que se comunican a través de radiofrecuencia. Pero su nombre no tiene nada que ver con la tecnología. Absolutamente nada. El nombre de "bluetooth" proviene del rey danés y noruego Harald Blåtand Gormsson, quien fue conocido por unificar las tribus danesas y noruegas y convertirlas al cristianismo. Todo surge cuando Jim Kardach, ingeniero de Intel, estudiando la tecnología de unificar la comunicación inalámbrica y, coincidentemente, en sus ratos libres, estaba leyendo el libro "The Long Ships" que narraba las hazañas del rey Harald, conocido como "Bluetooth". De ahí, por los paralelismos entre la unificación que hizo el monarca y la búsqueda de unificación que estudiaba la nueva tecnología, se adoptó tal nombre. Y hay más. ¿Os habéis fijado en el icono? Es, cuanto menos, curioso. Lógico. El símbolo de bluetooth es la unión de dos runas de la escritura vikinga, la H y la B, iniciales de Harald Blåtand, cuyas grafías son ᚼ y ᛒ. Unificando ambas (de unificaciones va la cosa), se obtiene el símbolo que tan interiorizado tenemos ya en nuestro día a día a base de verlo una y otra vez en muchísimos dispositivos y aparatos electrónicos. La leyenda no nos deja indiferente a nadie por su origen: una combinación de historia y simbología nórdica.
Y todavía queda lo más curioso. ¿Por qué se conocía al rey Harald Blåtand Gormsson como "Bluetooth"? Ya he mencionado al principio que ese vocablo inglés se traduce como "diente azul". Y podéis imaginar el motivo. Harald "Diente azul", como fue conocido el mismo, según la leyenda tradicional tenía un diente cariado que, debido a la enfermedad dental, tenía un tono azulado. En ello radica el mote que ostentó el monarca y que quedó recogido en la literatura al versar sobre él como "Harald Bluetooth", por lo que, el antes mencionado Jim Kardach, propuso para la tecnología que se estaba estudiando el nombre de "Bluetooth", cosa que fue aceptada y quedó para la historia. ¿Quién le habría dicho, en su día, al rey Harald Blåtand que su apodo serviría más de mil años después para llamar así a una novedosa tecnología inalámbrica? La vida no deja de sorprendernos y de regalarnos cuestiones tan llamativas como la que hoy os cuento. Ya sabéis cuando compréis unos altavoces, un móvil, unos cascos, un monitor o cualquier aparato que tenga tecnología bluetooth que el nombre de la misma procede del mote de un antiguo rey vikingo y que sus iniciales, escritas en runas y fusionadas, son el simbolito que figura en el dispositivo que sea afirmando que goza de tal protocolo de comunicación.
Por cierto, en 2018 tuvo lugar en Alemania un sorprendente hallazgo. Se encontraron más de seiscientas piezas entre las cuales había monedas de plata, perlas y piezas muy delicadas de orfebrería (entre las que destacaba un Martillo de Thor). Es el mayor tesoro vikingo encontrado hasta la fecha y había sido enterrado hacía más de mil años por el primer rey nórdico que accedió al trono por legítima herencia. Era el hijo del monarca vikingo Gorm "el Viejo" y se le conoció como "Diente azul". Fue el rey cuyo símbolo contemplan hoy millones de personas en todo el mundo cada vez que usan su móvil, ordenador o tablet: Harald Blåtand. ¡Larga vida al rey! ¡Y larga vida al bluetooth! ¡Anda que no es recóndito el origen de todo ello! Y yo viéndolo a diario y sin saberlo. Espero que hubiera alguien que no lo supiera y lo haya descubierto hoy leyendo el Rincón. Hasta la próxima, amigos.
Super interesante Carlos, no lo sabía, me ha encantado. Muchas gracias por compartirlo!!
ResponderEliminarGracias a ti por visitar y leer el Rincón. Me alegro que te haya gustado.
Eliminar¡Saludos!