jueves, 29 de mayo de 2014

¡¡¡LA DÉCIMA!!! (A LO RONCERO)

Por primera vez en el Rincón hablamos de fútbol dos veces seguidas. Y saben vuesas mercedes que no es lo común, es más, de fútbol quizás es de lo que menos se versa por estos lares, pero esta vez la ocasión lo merece. Si terminé la anterior entrada, como quien dice, acordándome de la madre que parió a los jugadores del Real Madrid por regalar una liga que podía haber sido nuestra, esta vez los ensalzo. Y de qué manera. Han ganado, por fin, la ansiada Décima Copa de Europa, erigiéndose de nuevo como los campeones del viejo continente. ¡Viva la madre que os parió, chicos de Carletto! Y lo han hecho ganándole a un club que es eterno rival y que el año pasado nos despojó de la Copa del Rey en la final. Pero donde las dan, las toman. Y hablar de la Champions League son palabras mayores. Lo siento por el Atlético de Madrid y por sus nobles aficionados (no así por cierto sector de su afición, el cual no me merece el más mínimo respeto) pues ha hecho una temporada de óle, alzándose con el título de campeón de liga y codeándose con los grandes clubes de tú a tú. Pero la Copa de Europa vino a Concha Espina. Así es que al lío que vengo encendido.

Y me alegro de alzar la décima como aficionado merengue. Me alegro enormemente de ello. Y me alegra si cabe más que el triunfo ver a ciertos personajes rabiosos. Y más me alegra ver las caras de los patéticos (no de los jugadores) que canturrearon con sorna "Que se enteren los vikingos quien manda en la capital" cuando ahora se les vuelven los cachondeos en contra y echan hasta la bilis despotricando y pidiendo el respeto que ellos jamás tuvieron. Siempre soy respetuoso en el fútbol con aquellos que lo son conmigo pero hay gente para todo y llega un momento que digo basta y me canso del diálogo, de poner la otra mejilla y de aguantar en silencio mofas por no poner a cada uno en su sitio. Así es que todos aquellos que se den por aludidos en estas líneas que se jodan. Así como suena y sin paños calientes. Os jodéis. Os jodéis (más cinco minutos) y todos los lloros y excusas que queráis poner. Le explicáis a Koke como se tiran los balones fuera para perder tiempo. Le explicáis a Filipe Luis como se sale del campo perdiendo tiempo. Le explicáis al resto de Europa que el Madrid gana la Champions por Franco. Le explicáis a quien se lo crea que los árbitros en la competición más grande de Europa están comprados por Florentino. Y mientras hacéis todo eso, yo me cachondeo de vosotros, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez veces.
Bien sabe Dios que no pensaba escribir esta entrada y mi celebración quedó en un escueto tweet que rezaba "La Décima", sin hacer alardes de nada, sin hacer leña del árbol caído y estrechando la mano del rival derrotado. Pero van pasando días y no sigo nada más que recibiendo envidias y excusas dignas de mentes alienadas dándole a la matraca de que el Madrid ganó la Copa de Europa indebidamente. Y siguen dándole Perico al torno los mismos de siempre. Y nosotros callados. Y luego dicen que es que ellos saben perder pero los madridistas no sabemos ganar. Manda huevos que diría el político Trillo. De un lado los barcelonistas cuyo antimadridismo les pierde y no soportan ver que no es su club (el creador del "fupbol") quien gana títulos. Fanáticos blaugranas. De otro lado los colchoneros que cual niño entrometido se han pasado muchos días metiéndose donde no los llaman y ahora papá pega un azote y los coloca en su sitio. Fanáticos rojiblancos. Y claro, uno se harta de fanatismos y explota. Efectivamente explota. Por la gran mayoría de la afición rojiblanca, víctima en este caso de la derrota de su club en la gran final, guardo respeto, pues se lo han ganado. Pero por los fanáticos... Anda y que se jodan mil veces. Contra esos la celebración del gol de Cristiano Ronaldo fue incluso pequeña. Contra esa chusma que lo más suave que ha rebuznado ha sido "Madridistas, hijos de puta" se celebra con rabia el cuarto gol y el quinto y hasta el sexto si lo hubiera. Basta de demagogia ya. Se celebra hasta hundirlos en el más profundo de los fangos futboleros. Sin piedad. Que se ahoguen en su veneno. Ellos lo harían y lo hacen contra los fanáticos nuestros que también los hay. Y se lo merecen. Pero como ahora es al revés y tanto odio han sembrado, aquí va su cosecha. Que se jodan una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez veces.


El caso es que el Real Madrid, le duela a quien le duela, es campeón de Europa. Y los seguidores tenemos todo el derecho del mundo a celebrar el título. Y ojo con los fanáticos del Madrid que también los hay. Para mí sóis igual de escoria que los fanáticos enemigos que hoy estoy criticando en este post. Pero de ahí a que por culpa vuestra tengamos que aguantar los madridistas normales y de a pie todos los cachondeos y mentiras que quieran verter los patéticos y culés hay un trecho. Porque se da lugar a celebrar más la derrota del rival que el triunfo propio. De modo que hay dos tipos de aficiones (en el Real Madrid también): la que ensalza a su equipo y la que se dedica a defenestrar al rival. Estas líneas mías van por el segundo tipo. Y tú, lector, si eres del Atlético o del Barcelona, sabrás en cual de los tipos encajas. Si eres de los primeros, bienvenido seas a la pasión por este deporte en el que unas veces se gana y otras se pierde. Si eres de los segundos que sepas que yo, al menos, ya no te paso ni una y has encontrado en mí un enemigo. Y si te pica que el Madrid sea campeón, te jodes y te rascas una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez veces.

Por culpa de tanto cansino y tocanarices me ha tocado hacer esta celebración de la Décima Copa de Europa al más puro estilo Roncero: usando el fanatismo y el odio al rival en vez de la nobleza y la deportividad. Pero ya está bien de aguantar todas las soplapolleces que quieran verter los contrarios. Nosotros también sabemos morder. Y lo hacemos si es necesario. Si no me hubieran plagado las redes sociales de tanta gilipollez antimadridista en los dos últimos meses, yo hoy estaría más comedido. Pero no. Yo he mantenido la calma y me he comportado. No he vendido humo ni he calentado el ambiente. ¿Y ahora tengo que aguantar esto? Un mojón os voy a aguantar. Ni aguanto a los falsos que tiran la piedra y esconden la mano, ni aguanto a los fanáticos que son más "anticontrario" que "promío". Estos parece que pueden decir lo que les dé la gana y que nadie les puede contradecir ni reprochar. Y encima se creen portadores de la más pura verdad. ¡Al carajo ya, hombre! Ya lo he dicho: hay dos tipos de afición. La que ensalza lo suyo y la que se dedica a crear enemigos. Yo siempre he tendido la mano, como me respondas con un guantazo o como estés dando por culo antes de tiempo o sin motivo... Atente. Cada cual que elija donde se posiciona. Y ojo, estas líneas también son aplicables a la inversa. Tampoco me gustan los fanáticos del Madrid y se merecerían lo mismo en caso contrario. Ya lo he dicho. Pero como esta vez no ha sido así... Antimadridistas (no hablo de atléticos, ni barcelonistas, ni sevillistas, ni nada, no, no, los nobles no, los fanáticos digo), antimadridistas decía... ¡¡Que os jodan!! Y no una, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco, ni seis, ni siete, ni ocho, ni nueve, sino diez veces.

PD: Gracias Iker, Varane, Pepe, Ramos, Coentrao, Khedira, Cristiano, Benzema, Bale, Marcelo, Alonso, Carvajal, Casemiro, Arbeloa, Nacho, Modric, Jesé, Morata, Di María, Isco, Illarramendi, etc, por hacer este sueño posible. ¡¡HALA MADRID!!


1 comentario:

  1. Gonzalo López de Coca30 de mayo de 2014, 1:17

    Eres muy grande D. Carlos jajajaja. Casi me muero de la risa con lo de: "Os jodéis. Os jodéis (más cinco minutos)" jaja

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