lunes, 30 de abril de 2012

VIAJE A NUEVA YORK (1ª PARTE)

Es curioso que sea justo hoy. Es una plena coincidencia que hoy que he cambiado el reloj "eventero" (como yo lo denomino) queden justo 100 días redondos. Hoy que he modificado el reloj cuenta atrás sincronizándolo con una nueva fecha, queda una cifra temporal exacta para que llegue el día: el Viaje a la Gran Manzana.
El año pasado Nueva York y Whasington fueron el destino de la Luna de Miel de Gemma y mía tras nuestro enlace matrimonial. Nos decantamos por un viaje más turista y cultural que por un viaje más de placer y relax. Nos apasionaba la idea de subir al Empire State, perdernos por Central Park, visitar la Estatua de la Libertad, contemplar la Casa Blanca, cruzar el Puente de Brooklyn, observar el lugar donde en su día estaban las Torres Gemelas, etc. Y fue tal el disfrute, sensación y admiración con que nos deleitó el viaje que, al volver a España, le dije a mi hermana pequeña que el día que pudiera permitírmelo la llevaría a ver toda aquella maravilla.


Cuál sería mi sorpresa cuando meses después un éxitoso expediente en la mesa de mi despacho de abogado hizo que cuadrasen las cuentas y pudiera comenzar a hacer realidad el sueño: llevarme a Ana María (el Tormento) a Nueva York. Cuando se lo dije no se lo podía creer. Y ya en el mes de Diciembre del pasado 2011 iniciamos a fraguar el proyecto. Pero... ya soy un hombre casado. Mi esposa Gemma (mi querida chiquitilla) se apuntó rápidamente al viaje, pues New York la fascinó sobremanera en la Luna de Miel, tanto que se sabe los planos de memoria, las paradas de metro, los lugares de las grandes atracciones e incluso los horarios de Misa Góspel en Harlem. No exagero. Le regalé el año pasado la guía Lonely Planet de New York y la tiene más trillada que un niño su cuento favorito.
El viaje iba tomando forma y más aún con Gemma muy ilusionada por volver a ir y poder ver cosas que no vimos en la anterior ocasión. Rápidamente se puso a buscar en la guía y a volver a desdoblar los mapas que tantas y tantas veces ha mirado y estudiado. Yo encantado. Ya me veía en Estados Unidos con mis dos pequeñas: mi mujer y mi hermana. Estaba feliz de poder hacerles ese regalo pero me rondaba la cabeza otra idea. Era como que el viaje quedaba corto. Algo le faltaba. Y lo encontré de pleno. El tándem perfecto para esta aventura. No iríamos tres; iríamos cuatro. Sabía que le haría ilusión. Hace años que lo considero mi hermano y le trato (y me trata) como tal. Sería increíble apuntar a la lista de vivencias que compartimos una tan grandiosa como ésta. Él nunca ha subido en avión y el debut sería gigantesco: 9 horas de vuelo desde Madrid hasta la capital del Mundo. Sé que le gusta la cultura americana y que para él sería un sueño estar en el país de la cuna de la NBA, comerse un perrito caliente por la Octava Avenida, contemplar las vistas de Nueva York desde el Top of the Rock y tantas y tantas cosas más que ofrece aquella increíble ciudad. Además sabía que diría que sí. Es "mi hermano", lo conozco. Se lo comenté a la Chiquitilla como he hecho ahora en este escrito. Sin mencionarlo. Sin decir siquiera su nombre. Todo aquel que nos conozca sabe de sobra de quién se trata. Conforme le iba diciendo la idea a Gemma ambos nos íbamos mirando dilatando las pupilas más y más por la ilusión hasta que llegó el momento y los dos exclamamos ¡¡Narciso!! y nos echamos a reír.

Al día siguiente le expuse el plan a mi compadre y hermano y tal y como hube predecido afirmó  sin duda e invadido por la alegría comenzó a buscar páginas web y foros que hablaran de la Gran Manzana. Eran ya mediados de Diciembre y nos tocó la Lotería de Navidad. ¿Qué mejor premio que ese? Iríamos a Nueva York los cuatro. Viaje fabuloso seguro. Así es como se fraguó todo y mi hermano se embarcó en este proyecto.

El día 2 de Enero de este año de 2012 me acerqué con el Tormento a Viajes Cervantes a hablar con Agustín. Misma agencia y misma persona que nos gestionó la Luna de Miel a la chiquitilla y a mí. El viaje quedó encargado con mucho tiempo de atenlación que luego se traduce en ahorro de billetes de avión y tarifas hoteleras. En un viaje de este tipo cuanto antes se empiece a reservar y gestionar más dinero lograrás ahorrar. Además un viaje de esta envergadura hay que preparlo con bastante tiempo pues son muchas las cosas que tenemos que preparar y mirar. 

Iremos a Nueva York Gemma, Ana María, Narciso y yo del 9 al 17 de Agosto. Quedan 100 días. El reloj amarillo ha empezado la cuenta atrás.

Continuará...

6 comentarios:

  1. A mi reloj le quedan 32 dias!!!!!!!!!!! Se me va a hacer eterno este mes de mayo hasta que llegue el 1 de junio. Tengo la Lonely PLannet, me he bajado todos los callejeros, planeta finito, españoles por el mundo..que hablen de NY, mirado foros... Si antes de planear el viaje, ya tenia la sensacion de conocer la Big City, ahora ya parece que he vivido alli toda mi vida... Tic toc tic toc...

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  2. Te encantará, Alvaraco. Lo vas a disfrutar a tope y pasarás unos días inolvidables con Yasmina allí. Tenemos que vernos antes de que os vayáis y te doy consejos de última hora. Ya verás como aquello es impresionante. Es todo a lo grande, ¡todo!, no sólo las hamburguesas, jaja.
    Un abrazo.

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  3. I wanna be a part of this, New York, New Yoooooork.... Un abrazo

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  4. un viaje que seguro q será inolvidable. Te quiero compadre. Gracias.

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  5. simplemente genial......que envidia me dais cabrones, ademas que tengo la espinita clavada de ir dos veces a EEUU y nunca a Nueva York

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  6. Buenas tardes,

    Hace unos meses, he estado en Nueva York y he creado una guía de viajes, os dejo un enlace, pues supongo que pueda ser de mucha ayuda a la gente que está organizando un viaje a esta ciudad:

    Guía de viajes sobre Nueva York

    Por cierto, si echáis en falta alguna cosa importante por introducir, avisarme que intento completarla lo más posible.

    Espero que le pueda servir a alguien.

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