lunes, 4 de junio de 2012

PRIMER ANIVERSARIO DE BODA



Un latinismo que uso mucho: tempus fugit. Y ambas cosas son verdad. ¿Qué dos cosas si sólo has dicho una? Pues no, son dos: que uso a menudo dicha expresión y lo que la propia expresión significa. "El tiempo vuela". Hoy he amanecido más metafísico, más aristotélico y más pensador. Parece ayer cuando llegaba el día señalado: 4 de Junio de 2011. ¡Y ya ha transcurrido un año! Por eso hoy, quizás, soy un año más sabio en mi experiencia de la vida, aunque prefiero la sabiduría de Sócrates, "Solo saber que no sé nada" y así estar receptivo a la vida y observarlo todo con los ojos bien abiertos de los niños cuando algo les llama la atención y todo lo quieren aprender. Si algo me fascina de la dicha experiencia de la vida es que conforme vas escribiendo los capítulos de tu libro van apareciendo nuevas páginas en blanco. Es directamente  automático: redactas tu último aprendizaje (experiencia) y aparece una nueva página para redactar un nuevo aprendizaje (experiencia). Por eso mismo, hoy llenaré un capítulo de mi vida escribiendo sobre lo aprendido y experimentado en mi última gran vivencia: Mi primer año de matrimonio con Gemma.

El día amaneció soleado como ambos queríamos y yo no era presa de los nervios que creía que me iban a invadir. Estaba tranquilo, muy tranquilo. Y feliz. De hecho ya intuía que me emocionaría al ver entrar a Gemma en la Iglesia. Por cierto, para todo aquel (y aquella, que se me enfada la Ministra) que se incorporé ahora al blog, diré por enésima vez que soy de lágrima fácil cuando algo me pellizca el corazón. Y ver a quien hoy es mi esposa vestida de blanco radiante caminar hacia el altar donde yo la esperaba, era un precioso pellizco.
De este modo, la mañana transcurrió entre pensamientos, ideas, retoques y revisiones de las cosas que ya habían sido una y otra vez pensadas, ideadas, retocadas y revisadas pero que por inercia eran nuevamente pensadas, ideadas, retocadas y revisadas. ¿Capicci? Los que hayáis pasado por Vicaría me entenderéis, los que aún no habéis pasado ya lo haréis. Llegó el momento de las fotos de familia en casa y cuando todo estuvo listo, partimos a Bolaños de Calatrava, donde en la Ermita del Santísimo Cristo de la Columna tendria lugar el enlace.

El Padre Joaquín Torres era el encargado de dar el pistoletazo de salida a la efeméride que hoy cumple su primer aniversario. Sacerdote salesiano que me conoce desde mi juventud, monitor de viajes por Europa que aguantaba mis trastadas, gran persona, magno pregonero, cofrade y bético (¡óle los tíos!) nos unió a Gemma y a mí en matrimonio. Sí, estaba casado. Desde ese momento debía aprender lo que significaba tener una alianza de oro en el dedo anular de la mano diestra. Había escrito ya el capítulo de las vivencias preparatorias de la Boda y al decir "Sí, quiero" se acabó ese capítulo. Fin de las preparaciones. Automáticamente y como antes decía, se mostraba ante mí una nueva página en blanco: el capítulo del Matrimonio. Hoy escribo el primer párrafo. No penséis que es una página que se puede escribir a la ligera o en poco tiempo.

Transcurrido un año y para hacerlo ameno, haré una lista sucinta de lo que he aprendido:

- Las fiestas y salidas nocturnas con los amigos se reducen a una tercera parte (por decir algo).
- En esa tercera parte lo das todo (¡¡a saber cuándo es la siguiente!!).
- El mando de la tele además de cambiar de canal genera conflictos nunca antes sospechados.
- La ropa que vistes es elegida por ti en un 0%, en un 10% por tu madre, en un 10% por la suya y un 80% por ella.
- La nevera no se llena sola. Hay que ir a comprar. Cuesta dinero llenarla y no poco. En casa de los padres se llenaba sola.
- El cesto de la ropa sucia. ¡Qué gran descubrimiento! Un nuevo amigo en casa.
- La ropa no se lava ni plancha sola, ¡ay,omá!, odio planchar. Estoy aprendiendo a ello pero como buen costalero: a la voz del capataz "Mu poquito a poco, miarma".
- El suelo no se barre solo. Aún así sigo pensando que en casa existe un generador de pelusas porque barro, paso la aspiradora, me siento en el sofá a disfrutar de mi limpieza y... ruedan pelusas delante de mí. ¡Oh, my God!
- Los sábados por la mañana hay gente en la calle. Mercadona está lleno. Las abuelillas miran mi cara de dormido, pido la vez en los Despachos de Pan, Mercados, etc, para comprar carne y/o pescado y cuando ven mi anillo de casado piensan: ¡Otro que ha picado! Grrrr... género femenino.
- En su defecto, dícese que los sábados por la mañana (y por la tarde en otras muchas ocasiones) no salga a la calle, no se traduce en dormir hasta las 14:00 horas. Se traduce en que mi mujer está trabajando y yo me levanto y tengo mi correspondiente lista de tareas: limpia el polvo, tiende la ropa, pasa la aspiradora, etc. Vamos, lo que siempre he soñado.
- Los Domingos por la mañana también hay gente en la calle. Esto ya me preocupa más. Pero... ¿lo normal no era salir el Saturday nigth y levantarte el Domingo a la hora de comer? ¿Qué esta ocurriendo? ¡¡El Fin del Mundo!! Los Mayas tenían razón.
- Los Domingos por la mañana son un momento genial para hacer deporte, senderismo, rutas de campo y mil actividades que cuando estaba soltero se traducían en dormir la mona, retozar y roncar.
- El día que menos ganas tienes o que hay un evento importante (juega el Madrid o el Betis, para mí eso es importante y punto) hay que ir a cenar a casa de los suegros. ¿No hay más días?
- Lo que tu pienses, creas, corrobores, motives, fundamentes, argumentes, pruebes y demuestres sólo será válido si cuenta con el beneplácito de ella. De lo contrario será erróneo aunque baje el mismo Dios y diga lo contrario. Ella y sólo ella tiene la razón absoluta. (¿Recordáis el chiste del conductor suicida? Sí hombre, ese que iban todos los coches en sentido contrario menos él... Pues eso.)
- Reir ambos cónyuges de una tontería en común que sólo vosotros sabéis es un puntazo.
- Observar la cara de intriga, mosqueo y despropósito de quienes os ven reir por tal motivo, es un puntazo aún mayor.
- Reir sin tener motivo para encabronar más todavía al personal... ¡Un descojone!
- Tener una sorpresa tan simple como agradable de que haya comprado tu vino favorito se agradece y disfruta veinte veces más.
- Sentirte extraño cuando llega la hora de dormir y no está ella es novedad. Qué vacía queda la cama y aún así duermes ocupando sólo tu rinconcillo.
- Comprar un par de hamburguesas para llevar en Mc Donalds te llena de ilusión como un adolescente en las tardes de los Viernes.
- Afrontar los problemas entre dos se hace más llevadero y liviano.
- El día que sales de costalero en una cofradía, sabes que a ella no le gusta ese mundillo, te toca el relevo, sales del paso y la ves sonriente esperándote, pasa de ser un milagro de novios a ser una invasión de alegría de casados.
- Charlar sobre asuntos como el nombre de los futuros hijos es una delicia.
- Hacer una cena romántica y quedarse en casa hablando en el sofá durante la noche del sábado puede convertirse en el más maravilloso de los planes antibares.
- No tener ninguna gana de cocinar ni fregar la loza, mirarnos los dos a la cara y decir a la vez: "¿Pizza? ¿Pollo asado? ¿Dónde llamamos? ¿Qué pedimos? ¡Tú eliges!" Maravilla de complicidad.
- Pensar esa persona y sonreir y preguntarte qué estará haciendo... Añorarla a cada minuto.
- Un largo etcétera de cosas que he descubierto y aprendido. ¡Y lo que está por venir!

Son muchísimas cosas las que he ido aprendiendo, unas las intuía, otras me las esperaba, otras ni las intuía ni las esperaba y otras más ni tan siquiera sospechaba que existieran. Ya ha pasado un año y espero que sean muchos más. Seguiré aprendiendo, mientras tanto la aventura tan sólo acaba de comenzar.

Show must go on!!











  JUST MARRIED!!

4 comentarios:

  1. En la lista de cosas que se descubren te ha faltado un par de ellas:
    - la de los cacharros que al terminar de comer si los dejas allí, no sabemos por qué motivo, 2 horas después aún siguen ahí.
    - También te queda lo del mando que aunque con el tiempo te hagas con él, al final siempre acabarás poniendo el programa o la cadena que ella quiera ver.

    1saludo y gran artículo, sí señor.

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    1. Jajaja, bien verdad es lo de los cacharros después de comer. Antes iban sólos de la mesa al fregadero o al lavavajillas, ahora o los coges y los llevas o se quedan perennes en el mantel.
      Lo del mando de la tele... todavía tengo ratos irreducibles y gana el GolTV.
      Un abrazo!!

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  2. Grande! nuevamente grande!!!! 1 besazo para los dos.

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  3. Felicidades!!!!! un añito ya..joeeee..pues nada a por otros 50 por lo menos!!!
    Besos a los dos!!

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